“Parece que muchas empresas todavía ven la seguridad móvil como un impedimento para sus objetivos comerciales más que como un imperativo comercial en sí mismo”.
El mercado de las aplicaciones móviles es grande y competitivo. La presión por innovar y por conseguir seguidores y clientes están creando ciclos de lanzamiento de aplicaciones cada vez más cortos. La rapidez para satisfacer las demandas del mercado puede generar problemas de seguridad y malas experiencias de usuario.
Las razones para sacrificar la seguridad en las aplicaciones de dispositivos móviles se pueden encontrar en el Índice de Seguridad Móvil 2020 de Verizon. En este estudio se encuestó a 850 gerentes de TI, responsables de la compra, administración y seguridad de dispositivos móviles. Menos del 27% respondieron que los problemas de seguridad estaban relacionadas con falta de presupuesto o experiencia en TI, mientras que en la mayoría de los casos estaban relacionados con la rapidez en la cual se debía implementar la aplicación (62%), la conveniencia para un grupo de personas (52%) y el logro de los objetivos de ventas (46%). Según la misma encuesta, los códigos deficientes hicieron que una de cada veinticinco aplicaciones descargadas filtraran contraseñas, direcciones de correo electrónico, información de tarjetas de crédito, datos locales e ID de usuario.
Implementar una seguridad deficiente en un proyecto de desarrollo de una aplicación es una forma segura de arruinar la reputación, tanto del desarrollador como del dueño de la aplicación. Esto se refleja en la encuesta, pues al 87% de los encuestados les preocupa que una brecha de seguridad en móviles tenga un impacto duradero en la lealtad del cliente. Es tanto el impacto comercial que puede tener un problema de seguridad, que el 81% de las personas considera que la privacidad y la seguridad de los datos se podrá usar en el futuro como un diferenciador.
Dado que para la mitad de los encuestados los problemas de ciberseguridad están frenando sus esfuerzos de transformación digital, los desarrolladores de aplicaciones móviles deben empezar a equilibrar de forma adecuada la rapidez en la entrega, la calidad, la seguridad y la privacidad.
En términos monetarios, según el Ponemon Institute e IBM Security’s 2019 Cost of Data Breach Report, el costo promedio de una violación de datos ha aumentado un 12% en los últimos cinco años, hasta un valor de USD$ 3.9 millones en 2020. Se espera que en el 2021 el costo global total de las violaciones de datos sea de USD$ 6 trillones. Esta cifra es más del doble del costo de 2015.
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